La evidencia de varias ciencias revela que hay diversas formas de ser hombre, mujer o ambos. Un antropólogo argumenta que abrazar estas verdades ayudará a los humanos a prosperar. - Anthrofuentes
Hombre/mujer y masculino/femenino no son términos biológicos ni arraigados exclusivamente en la biología.
De hecho, de los 140 millones de bebés nacidos el año pasado, al menos 280.000 no encajaban en un modelo claro de determinación del sexo entre pene y labios. Los genitales, los niveles hormonales y los cromosomas no son determinantes fiables del sexo. Hay, por ejemplo, personas con cromosomas XY que tienen características femeninas, personas con genitales ambiguos y mujeres con niveles de testosterona fuera del rango típico “femenino”.
Por supuesto, existen claras diferencias corporales en las capacidades para dar a luz y lactar, y rangos de patrones en el desarrollo y distribución del tamaño corporal, la fuerza y una miríada de otros procesos. Pero tales patrones se superponen en su mayoría, y solo unos pocos se distribuyen en dicotomías claras o funcionales.